Quiero compartir algunas reflexiones que las vinculo más al terreno político que al filosófico pero que desde esa base de sustentación parten quienes ejercen el control de la sociedad para imprimir esa idea que tanto en el terreno ideológico como en el político practico fue y es la construcción de un presente perpetuo, sin raíces históricas, es decir sin procesos y sin futuro posible, es decir sin perspectiva sin la cual luchar. Según el discurso y la práctica política dominante estaríamos condenados a repetir el presente más o menos mejorado, hasta el infinito. Romper esa trampa ideológica y colocar el tema del poder, tanto en el debate de ideas como en el plano político práctico es una necesidad del presente. Me recuerda una canción de Sylvio Rodríguez que dice algo así como que: desde el porvenir partieron sombras.. .La frase típica: "que se siga el curso natural de los acontecimientos, esconde el propósito de querer frenar el avance que a la sociedad le pueden aportar a los espíritus más inquietos. No tomar riesgos es regodearse en la seguridad de lo conocido. A su vez llenar de certezas el presentes es deconstruir la posibilidad del cambio, dejando a la inercia que campee impúdica frente a la dialéctica." L@s perezos@s y l@s cobardes se justifican diciendo que son prudentes". Eso lo dijo Alejandro Jodorowsky, yo le agregaría, que quienes toman las decisiones en varios ámbitos saben flotar en la tabla de los mediocres y siempre andan pidiendo que no hagan olas, porque no tienen idea de cómo se corre una ola... El sustento filosófico de este engendro neoliberal es el postmodernismo, y de alguna forma a resultado atractivo ese canto de sirena a muchos ex intelectuales orgánicos al decir de Gramsci. Otros han tomado distancia de planteos revolucionarios o por lo menos de superar el capitalismo, sólo por una cuestión de pragmatismo político.
Es cierto después que se suicidó el Socialismo real, da más trabajo encontrar las claves del desarrollo de las fuerzas productivas fuera del Capitalismo, pero nadie dijo que es fácil.
La transformación social, requiere de transformación económica, la transformación económica, requiere de abandonar la ilusión de que dentro del Capitalismo las grandes mayorías pueden vivir mejor. Las políticas de inversión extranjeras directas como motor de la economía, exonerando de impuestos y exponiendo los recursos naturales del Uruguay a la voracidad de las multinacionales del porte de MontSanto, es canallesco. Este Uruguay productivo, que lo es -ojo al piojo- deja ocupación plena y llena las arcas de especuladores y los salarios borden line con la pobreza. Cuál es la alternativa para el Uruguay productivo con justicia social,porqué no le llevan al PCU el proyecto del frigorífico nodal multimodal administrado por el estado y los productores, porque ninguno de los que ejercen la administración del Estado, se baja que puede haber alternativas reales al Capitalismo,
son temerosos de la lucha de clases, pero la ofensiva ideológica debe darse desde los trabajadores agrupados, desde los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo, de los emprendimientos cooperativos en marcha, como Envidrio, que demostró al Capitalismo, que no necesita gerentotes para ejercer acción productiva rentable.
Bienvenido el debate de ideas, pero si ese debate no incluye a la lucha de clases, la transformación revolucionaria de la realidad, quedará guardada en el cajón de los sueños rotos. Ojo con la desilusión, porque cuando opera, hace que el topo de la historia asome por dónde se le ocurra, y mirando a chile, (cuando perdió Bachelet se retrocedió en términos históricos muchísimo en la redistribución de la riqueza) me aferraría al refrán cuando veas ardes las barbas de tu vecino, pon las tuyas en remojo. Quiero creer que la humanidad avanza en un sentido como de políticas redistributivas, de derechos humanos respetados, de no ser tan obsecuente con el neoliberalismo, pero la reflexión viene por cómo se maneja el poder y la comunicación, hay una suerte de oficialismo obligatorio.
Ahora vemos con alas U una nueva esperanza que se vuelven a cernir sombras sobre el proyecto. En fin el cambio de mentalidad requiere de una batalla cuerpo a cuerpo desigual, ética y apuntando con dedo acusador de traidor a los caídos a quien lo merezca, ahora con qué instrumento se logra darla: la acción militante, la organización partidaria y la lucha conjunta de todos quienes quieren ser los sepultureros del Capitalismo y tengan lo que hay que tener para hacerlo.En los relevos generacionales esta la clave de la lucha ideológica, porque como dice un compañero ahora parecería que incluso la ideología está teñida de hinchas, ya la gente no estudia ni economía política, ni como organizarse mejor, ni siquiera existe la objetividad para clarificar el análisis de la situación concreta, todo está teñido de un subjetivismo cortoplacista que ya quedan pocos que piensen con cabeza estratégica. Las organizaciones que se consideran antiimperialistas y anticapitalistas deberían conformar un plan único de acción que ideologize la lucha, para desenmascarar, no sólo a las personas, también a cada uno de los intereses económicos que se camuflan detrás de cada acción e intención mediática o económica, porque ahora se utiliza la técnica que usó Bush padre para invadir a Irak, primero se hacen varias películas ubicando al malo, luego se hacen otra cantidad de acciones para que se pueda deglutir una masacre como algo único para aleccionar y luego se pasa a los hechos, sin mediar otra acción que la que siempre estuvo planificada, hacerse de los recursos económicos del subsuelo. Si éste es el probable curso de nuestro desarrollo como sociedad, estamos en el peor de los hornos: el que miramos impávidos como nos cocinan a fuego lento y sólo nos calentamos hasta explotar, como dice la canción de los 4 pesos de propina HABRÍA QUE REACCIONAR ANTES DE REVENTAR. Lo único que sería contrahegemónico sería la acción de CRECER, ORGANIZAR Y EDUCAR.
El estado refleja la coacción que los dueños del poder ejercen a través de él para perpetuarse y a su vez para volver sumisas o por lo menos funcionales a las masas de trabajadores/consumidores. Es en la transferencia de poder desde nuevas instituciones con una organización propia, de modo que vayan ocupando espacios de decisión política, económica y cultural, de dónde se puedan sacar fuerza de flaquezas para ganarle la disputa por el poder a las clases dominantes, por eso la consigna de la central obrera es válida: la disyuntiva es entre país productivo con justicia social o mayor dependencia. Nadie escapa a la lucha de clases aunque se la quiera negar para sacar alguna ventaja en términos de retraso o de no sentirse con la suficiente fuerza como para confrontar, en términos históricos son décimas, en término de lo que dura una vida es calidad de vida que se va gastando en la lucha para que por lo menos vivan mejor mis hijos o mis nietos.
La transformación social, requiere de transformación económica, la transformación económica, requiere de abandonar la ilusión de que dentro del Capitalismo las grandes mayorías pueden vivir mejor. Las políticas de inversión extranjeras directas como motor de la economía, exonerando de impuestos y exponiendo los recursos naturales del Uruguay a la voracidad de las multinacionales del porte de MontSanto, es canallesco. Este Uruguay productivo, que lo es -ojo al piojo- deja ocupación plena y llena las arcas de especuladores y los salarios borden line con la pobreza. Cuál es la alternativa para el Uruguay productivo con justicia social,porqué no le llevan al PCU el proyecto del frigorífico nodal multimodal administrado por el estado y los productores, porque ninguno de los que ejercen la administración del Estado, se baja que puede haber alternativas reales al Capitalismo,
son temerosos de la lucha de clases, pero la ofensiva ideológica debe darse desde los trabajadores agrupados, desde los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo, de los emprendimientos cooperativos en marcha, como Envidrio, que demostró al Capitalismo, que no necesita gerentotes para ejercer acción productiva rentable.
Bienvenido el debate de ideas, pero si ese debate no incluye a la lucha de clases, la transformación revolucionaria de la realidad, quedará guardada en el cajón de los sueños rotos. Ojo con la desilusión, porque cuando opera, hace que el topo de la historia asome por dónde se le ocurra, y mirando a chile, (cuando perdió Bachelet se retrocedió en términos históricos muchísimo en la redistribución de la riqueza) me aferraría al refrán cuando veas ardes las barbas de tu vecino, pon las tuyas en remojo. Quiero creer que la humanidad avanza en un sentido como de políticas redistributivas, de derechos humanos respetados, de no ser tan obsecuente con el neoliberalismo, pero la reflexión viene por cómo se maneja el poder y la comunicación, hay una suerte de oficialismo obligatorio.
Ahora vemos con alas U una nueva esperanza que se vuelven a cernir sombras sobre el proyecto. En fin el cambio de mentalidad requiere de una batalla cuerpo a cuerpo desigual, ética y apuntando con dedo acusador de traidor a los caídos a quien lo merezca, ahora con qué instrumento se logra darla: la acción militante, la organización partidaria y la lucha conjunta de todos quienes quieren ser los sepultureros del Capitalismo y tengan lo que hay que tener para hacerlo.En los relevos generacionales esta la clave de la lucha ideológica, porque como dice un compañero ahora parecería que incluso la ideología está teñida de hinchas, ya la gente no estudia ni economía política, ni como organizarse mejor, ni siquiera existe la objetividad para clarificar el análisis de la situación concreta, todo está teñido de un subjetivismo cortoplacista que ya quedan pocos que piensen con cabeza estratégica. Las organizaciones que se consideran antiimperialistas y anticapitalistas deberían conformar un plan único de acción que ideologize la lucha, para desenmascarar, no sólo a las personas, también a cada uno de los intereses económicos que se camuflan detrás de cada acción e intención mediática o económica, porque ahora se utiliza la técnica que usó Bush padre para invadir a Irak, primero se hacen varias películas ubicando al malo, luego se hacen otra cantidad de acciones para que se pueda deglutir una masacre como algo único para aleccionar y luego se pasa a los hechos, sin mediar otra acción que la que siempre estuvo planificada, hacerse de los recursos económicos del subsuelo. Si éste es el probable curso de nuestro desarrollo como sociedad, estamos en el peor de los hornos: el que miramos impávidos como nos cocinan a fuego lento y sólo nos calentamos hasta explotar, como dice la canción de los 4 pesos de propina HABRÍA QUE REACCIONAR ANTES DE REVENTAR. Lo único que sería contrahegemónico sería la acción de CRECER, ORGANIZAR Y EDUCAR.
El estado refleja la coacción que los dueños del poder ejercen a través de él para perpetuarse y a su vez para volver sumisas o por lo menos funcionales a las masas de trabajadores/consumidores. Es en la transferencia de poder desde nuevas instituciones con una organización propia, de modo que vayan ocupando espacios de decisión política, económica y cultural, de dónde se puedan sacar fuerza de flaquezas para ganarle la disputa por el poder a las clases dominantes, por eso la consigna de la central obrera es válida: la disyuntiva es entre país productivo con justicia social o mayor dependencia. Nadie escapa a la lucha de clases aunque se la quiera negar para sacar alguna ventaja en términos de retraso o de no sentirse con la suficiente fuerza como para confrontar, en términos históricos son décimas, en término de lo que dura una vida es calidad de vida que se va gastando en la lucha para que por lo menos vivan mejor mis hijos o mis nietos.